La mamografía y ecografía mamaria son exámenes complementarios para el diagnóstico de cualquier patología mamaria, tanto benigna como maligna. Es de vital importancia para el diagnóstico de patologías mamarias asintomáticas.
La mamografía es el examen de mayor eficacia y precisión para la detección precoz de cáncer de mama, lo que aumenta significativamente las posibilidades de tratamiento oportuno con buenos resultados, disminuyendo los riesgos y complicaciones de esta enfermedad.
Es importante mencionar, que la mamografía puede detectar un nódulo hasta dos años antes de que este sea palpable.
La Ecografía mamaria es un examen complementario a la mamografía y puede detectar y diferenciar entre quistes y nódulos sólidos.
Si fuera sólido, se deberá definir si es benigno, requiere control o estudio más detallado con biopsia para confirmar el diagnóstico. Además, permite controlar de manera periódica algunas lesiones que requieran un control más seguido, y se indica en los siguientes casos:
- Mamas que se aprecian “densas” en la mamografía.
- Cuando se palpa alguna protuberancia mamaria o axilar.
- Si existe alteración en la mamografía.
- En caso de lactancia.
- En pacientes embarazadas.
- Si existe riesgo alto de cáncer de mama.
- Para evaluar prótesis mamarias.
- En pacientes menores de 30 años es el examen de elección.