La osteoporosis afecta aproximadamente al 21% de las mujeres entre 50 y 84 años, según la revista chilena de Obstetricia y Ginecología ISSN 0717-7526. La menopausia, se asocia comúnmente con dolores articulares y un incremento en el riesgo de osteoporosis. En este artículo te mostramos los últimos hallazgos científicos relacionados con estos temas y te ofrecemos recomendaciones para mitigar sus efectos.
¿Por qué nos sucede esto?
La osteoporosis, caracterizada por la disminución de la densidad ósea y el aumento de la fragilidad de los huesos, y los dolores articulares, que afectan la calidad de vida, son más comunes en mujeres perimenopáusicas y menopáusicas.
Recientes estudios han revelado que los cambios hormonales durante la menopausia tienen un impacto significativo en la salud ósea. La disminución en los niveles de estrógeno conduce a una pérdida de densidad mineral ósea, aumentando el riesgo de fracturas. Un estudio de 2023 en el “Journal of Bone and Mineral Research” muestra que este declive es más pronunciado en los primeros años post-menopausia.
Además, investigaciones en la “Revista Internacional de Reumatología” han identificado que los dolores articulares se incrementan durante la perimenopausia. Se sugiere que la fluctuación hormonal podría exacerbar condiciones preexistentes como la artritis.
Los mejores aliados…
Ante estos desafíos, es fundamental la adopción de estrategias holísticas proactivas para mitigar el riesgo de osteoporosis y mejorar la calidad de vida. Algunas recomendaciones incluyen:
- Dieta Saludable: El primer pilar para la prevención y tratamiento de osteoporosis es el ejercicio y el aporte adecuado de calcio y vitamina D. Una dieta rica en calcio y vitamina D es esencial para mantener huesos fuertes. Alimentos como los lácteos, verduras de hoja verde y pescado son fuentes excelentes de estos nutrientes.
- Ejercicio Regular: La actividad física de bajo impacto como caminar, nadar o yoga pueden fortalecer los huesos y mejorar la flexibilidad articular. El entrenamiento de fuerza y resistencia es beneficioso para la salud ósea y mejora la salud articular.
- Suplementos y Medicamentos: Bajo supervisión médica, se recomiendan también los suplementos de calcio y vitamina D, así como también de medicamentos específicos para la osteoporosis. Es importante consultar con un médico antes de iniciar cualquier medicación.
- Reducción de Factores de Riesgo: Un estilo de vida sin tabaco, limitando el consumo de alcohol y manteniendo un peso saludable contribuyen a una mejor salud ósea.
- Terapia Hormonal: En algunos casos, la terapia de reemplazo hormonal puede ser beneficiosa para mitigar la pérdida ósea, aunque siempre debe evaluarse individualmente considerando los riesgos y beneficios.
- Consulta médica regular: Es clave asegurar chequeos anuales y exámenes de la densidad ósea para ayudar a identificar problemas tempranamente y poder ajustar los tratamientos.
En conclusión
La menopausia representa un período de transición en la vida de una mujer, que conlleva desafíos específicos como el aumento del riesgo de osteoporosis y dolores articulares. Los últimos hallazgos subrayan la importancia de un enfoque proactivo en la gestión de estos riesgos. Mediante una combinación de dieta adecuada, ejercicio, supervisión médica y cambios en el estilo de vida, las mujeres pueden manejar efectivamente estos síntomas y mantener una alta calidad de vida. La menopausia no debe verse como un fin, sino como una nueva etapa en la que la salud y el bienestar pueden ser priorizados y cuidados adecuadamente.